La sementera

Ya cayeron las lluvias
que facilitan las labores
ya no se levantan polvaredas
el hierro mulle la tierra
que respire y no se ahogue
y con esas bocanadas
se convierta en mujer
a punto de ser preñada.
La tierra, esa madre que vela
el ciclo reproductor que avanza
sintiendo el cariño del labrador
que la venera, que la modela
con los aperos de labranza.
Primero la acomodas
le llevas presentes
para recibir la simiente
como en la noche de bodas.
Ella siempre esta dispuesta
cuando está bien tratada
echalé una mirada
cuando vienes de vuelta.
Es tu amiga del alma
es tu madre, es tu amada
es tu vida entera
te tiene prendado
como el arado
se prende en ella.
Cuando tapas la semilla
como si a un hijo arroparas
con todo el mimo
escedente de cariño
sabiendo que traerá vida
susurrándole una nana.
Huele a tierra removida
huele a campo y a labranza
el otoño se asienta en las arboledas
en los atardeceres escarlatas
cuando miras a Forfoleda...

Autor desconocido en el pueblo.

2 comentarios:

Tomás Castañeda dijo...

¿no será de Rosario, la del "Piño" ?

Atravesao dijo...

JAJAJAJA....

Casi aciertas.

Un saludo